CARTA DIRIGIDA A LAS PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD- Carta de nuestro Consiliario

Queridos amigos: estos días escuchamos por doquier ¡Felices Navidades!, pero en el fondo no sabemos bien de que Navidad se trata, porque Fiestas hay muchas, pero Navidad, lo que es Navidad sólo hay una: la conmemoración del Nacimiento del Verbo Divino. Quien celebra este acontecimiento, celebra la Navidad. Las otras «Navidades no son navidades sino simples vacaciones festivas para aquellos que tienen y las pueden disfrutar.

Pues bien, sin detrimento de un descanso merecido y la alegría de , compartir vuestra alegría con quienes amáis, la Parroquia os desea que celebréis la Navidad única, la cristiana, la que conmemora y agradece el amor de Dios que quiso nacer humano y acompañarnos hasta la muerte en la Cruz. Una Navidad real que tiene muchos ejes y dimensiones: la oración y la celebración litúrgica como base, la envoltura cultural entrañable (portal, villancicos…), la valoración de la familia y de los lazos familiares…

Y la Caridad. Celebramos la ternura de Dios, su amor al hombre y, muy especialmente, al hombre roto por le pecado, dividido por la codicia, endurecido por el miedo, distanciado por la soberbia: al hombre pobre y al pobre hombre. Celebramos que todo lo que somos y tenemos es regalo del Señor y, por eso, estos días como nunca lo compartimos con los que no tienen, lo ponemos a disposición de otros, lo regalamos.

No necesitamos que nos toque la lotería porque ya nos ha tocado: somos hijos de Dios y estamos destinados a la gloria. No viváis otras navidades: vivid la Navidad, la única. Que el Señor bese vuestras heridas y pobrezas, que consuele vuestras tristezas, para que podáis consolar a los demás y felicitar (hacer felices) a todos, también a los miembros no cercanos o desconocidos de vuestra querida Hermandad.

Don Alfonso Cabezuelo

Consiliario de la Hermandad del Silencio

Foto:www.aciprensa.com